Es lamentable que un vicepresidente que está sometido en un proceso por un caso grave, se defienda atacando a la Justicia. Incurrió en la figura de mal desempeño y debería apartarse», señaló a Cadena 3. Lo denunciará por lavado de dinero.
El diputado radical Ricardo Gil Lavedra, en diálogo con Cadena 3, lanzó duros cuestionamientos al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, y aseguró que debería apartarse de su cargo.
“Obvio que mi opinión no es objetiva. Pero me parece lamentable que un vicepresidente que está sometido en un proceso por un caso grave, se defienda atacando a la Justicia. Me parece que es una figura de mal desempeño y creo que, claro, debería apartarse”, señaló el dirigente radical.
En ese sentido, Gil Lavedra aseguró que Boudou debería ser investigado por encubrimiento luego de las declaraciones formuladas el jueves pasado en el marco de una conferencia de prensa tras su vinculación en la causa ex Ciccone.
“Ha dicho cosas de una confesión. Dijo que siendo funcionario público, recibió una oferta de cohecho y que omitió hacer algo al respecto. Esto es un caso de encubrimiento”, sentenció el legislador.
Gil Lavedra adelantó que en la jornada de hoy formulará una denuncia por presunto lavado ante la Unión de Información Financiera (UIF) para que investigue el levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica.
“La denuncia es contra Boudou porque fue él quien autorizó que la AFIP permita el levantamiento de una quiebra con la intervención de empresas de las que no se sabía nada”, aseguró el diputado radical.
Boudou también había apuntado contra el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, de quien aseguró que en marzo de 2011 le propuso su intermediación con la empresa Boldt, a través de una suma de dinero.
Ahora, el fiscal Di Lello y el juez Lijo deberán determinar si existen elementos para iniciar una investigación judicial contra Righi y Gabbi.
Las denuncias de Boudou se dan en el marco de la investigación que lleva adelante el juez Rafecas, en la que intenta determinar si el vicepresidente incurrió en el delito de tráfico de influencias, al actuar en favor del levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica.